Andrés (Punto fijo)

Fotografía - AndrésMedinaTremontAndrés Medina Tremont  Nace el 03/11/90 en Maracaibo, Estado Zulia. Acérrimo Nesciente nace mucho después en Punto Fijo, Estado Falcón. MACRO-Cosmos. Micro-Cosmos. “Alguna vez me asombró que los hombres pudieran ir al martirio por su religión, temblaba de pensarlo. Ahora ya no tiemblo; podría ir al martirio por mi religión. –El amor es mi religión- y podría morir por él (…)” – John Keats [Y muero]

El verbo ser.

Al  Emperador un 30 de Octubre del 130.

Tal vez baste con un te quiero pero nace en mí decir que…

Adoro vuestra forma de mirar, digo… Vuestra forma de mirarme, de mirarme a mí

Con esos ojos preciosos con los que los dioses le bendijeron al nacer.

Soy rojo efervescente.

Soy rojo cadmio.

Soy rojo cereza.

Decidme qué rojo quiere y lo seré, se lo juro, lo seré.

Soy las rosas nacidas en el laberinto, las rosas nunca vistas, mi soledad son las espinas de las rosas, las que nunca –ah que bueno- han de matar a algún poeta, soy –eso- a lo que el hombre teme, soy la bestia, el monstruo del laberinto, soy el laberinto mismo, soy todo aquello que se anhela algún día en estación del año y ya no se recuerda, soy deseo cumplido de genio, soy palabra consumida, devorada, defecada.

Soy, somos, sois.

Sois la Ariadna reencarnada, sois hilo dorado, has llegado a mí con único fin, sois espera en la costa, sois crepúsculo, rodáis los aviones del alma que se estancan en los arboles de mi pecho.

Sois libertad, soñada mía.

Sois acreedor de besos que paralizan el tiempo, sois inefable, terriblemente inefable, vuestro cuerpo es éxtasis.

El bien conocido Awen.

Sois alegoría de belleza efímera

Vuestra alma es el abecé de lo místico.

Sois corriente dulce de fuego.

Sois, soy, somos.

Somos todo aquello que no se nombra.

Somos caballo blanco, a veces de metal.

Somos la palabra magia.

Somos la misma edad de la luna.

Somos blanco y somos negro.

Somos el árbol del mundo.

Somos el tiempo que se paraliza con nuestros besos.

Somos cartas de amor enviadas al azar.

Somos Humanos.

Somos Lobos.

Somos Metamorfos.

Somos Vampiros.

Somos Musas.

Somos Hadas.

Somos Príncipes y Reyes

Somos Princesas y Reinas

Somos lo mundano

Somos la mitología en esencia

Somos claroscuro

Somos luz

Somos,

Hasta que las estrellas caigan de los cielos y aún en la eternidad

Somos, sois, soy

Soy, somos, sois

Sois, soy, somos

¡Sssssshhhhh!

Tal vez bastaba con un te quiero.

***

Los volcanes que nunca explotan.

On a tous un volcan que jamais va exploser, à peinde, dans mon planète on peux marcher…. c’est pour ça je prefère le vol et la rose, ah… ma belle rose je ramène avec moi. découvre son habitat ue ça etait pas son planète, ça etait moi même.

La piel, esta que habito es curadora de hombres.

Conozco las tácticas para la seducción;  es la mejor revolución que existe.

-Seducir-

Ahora, seducirte a vos es mi destino.

Se hace andando, y paso a paso voy a escribirme en su piel.

Si, si, si… ya sé que sos un corazón coraza.

¿Pero acaso vos no lo ves?

¡Corazón al fin!

Corazón soñado, Adriano.

¿Ves los ojos? Estos, los míos.

Están centrados en vos,

En saber como sos aunque no estés.

Sos la invención perfecta para el más cuerdo.

Adriano, mi noche robada,  aquí en lo actual… como siempre.

Donde se ven las historias de los hombres

En las que podré jugar suave, errante y huésped; como antes.

Hay tanta gravedad en nuestros planetas,

Que las máquinas del tiempo caen de los cielos

Y caen duro, caen sobre mí, caen sobre vos.

Se usan principalmente para cazar fantasmas.

Si, si, si… Ya lo sé. Las usé en su debido tiempo para ello

-ah, mi errante corazón-

Más hoy, prefiero cazarte a vos.

¿Lo entiendes?

Por encima de la razón.

¿Lo entiendes, corazón coraza?

He sido bestia, domada e indomable

Amada, egoísta, déspota, vencedora y vencida.

He conocido los secretos del hombre

Y los he callado.

Mi alma ha sido devorada, y he devorado muchísimas

He entregado el pecho un abecé de veces.

Y aquí está nuevamente queriéndose entregar, a vos, corazón coraza.

Acéptalo, o no.

Pero sé mi bienaventurado Adriano;

A fin de cuentas mi boca granada seguirá buscando la tuya, alienígena.

Distante, única dentro de las únicas.

-Como aquella, la de Roma –

El viejito dentro del cuerpo de un jovencito que te sedujo.

-he aquí donde la dualidad se hace presente-

Ante vos, mi Adriano, mi actual.

¿Laberinto?

¿Qué laberinto, soñado mío?

 

***

La metamorfosis de Asterión.

 

El tiempo se ha escurrido de mis manos.

No recuerdo la última vez que cedí ante mis deseos de locura.

Bueno, miento.

Tiendo a exagerar en cuanto al romance en esta vida designada,

Esta vida cárcel que nunca merecí

Y pese a ello aquí me encuentro.

Tengo la espantosa cualidad de atribuirle más adjetivos a las cosas,

Al arte,

A la vida

A las rosas.

Recreo imágenes de los hombres y los amo por ello.

¡Qué sería de mi vida –esta, la cárcel-

Sin la búsqueda malograda del irracional espejismo!

Ah, cuanto amor siente el Dios por su creación.

Crear, mi juego favorito…

Crear me libera, no tanto, pero me libra un poco de esta vida.

Aunque muero en cada creación.

Soy un Dios, debo de morir para que a otros adoren.

Vivir y morir.

Cuanto se adoran los ciclos.

Amar lo que se tiene y lo que no,

-Eso-

Precisamente eso, lo que no se tiene.

Oh, bienaventurado sea el hombre que nunca será mío.

Se ve turbia la esperanza en medio del laberinto.

Esta espera por mi redentor es terrible, hermosa pero terrible.

Las doncellas están cansadas de tanto vals; y mis hombres,

Oh… mis desafortunados, ya le huyen a mi boca.

Al recuerdo de mi boca.

¿Soy acaso un recuerdo?

¿Una paradoja en un tiempo previsto dibujado por otro?

¿Por quién?

¿Dónde estás Adriano?

¿Dónde?

 ***

Brújula y tiempo.

         

         N

              Hay

              tanta

               gravedad en

              nuestros planetas que las

                      maquinas del tiempo caen de los          E

              cielos, y caen duro, caen sobre mí

                 caen sobre vos

                 mi Adriano

               sobre

              vos

               S

    ***

Adorarte sin R

La R es una letra curiosa,

Intermedia entre vos y yo.

Digo, espina dorsal que te define a vos.

¿Recuerdas la mano derecha paseando por la R?

Como un gusanito infante en su primera manzana.

Mis ojos medusa se pasearon por tu dorso.

Le reconocieron.

Como sí por una extraña razón fuese una hoja de Pessoa

Encerrada en la maletica de Ofelia.

***

Los tratos.

 

Suelo estar hundido en orgullo,

En jactancia

En soberbia

En altivez

En petulancia

En pedantería

Me hundo a mí mismo en el poder de ser Dios.

Y entonces llegaste vos, así tan de la nada

Y me rescataste del mar

Vos, adriano.

¡Vos!

Que flotas en el aire como una lindísima luciérnaga.

Alumbrando los caminos hacia mí

Con esa luz quema corteza…

crepúsculo vivido en las playas de Abril.

Llegaste vos, y con ello la humildad

La modestia

La sencillez

La suavidad

La sumisión

El no prejuicio.

Ahora me encuentro en cualquier arenita roja sobre los corales

Esperando…

Como esperan los que han soñado mucho.

 

***

Un diente flojo bajo la almohada.

 

Tengo el apetito de lugares fríos.

Deseo naufragar mi pluma en un Adriano a baja temperatura.

Anhelo tenderme en la bruñida e intempestiva imagen de la represa al fin rota.

Ambiciono mi cuerpo desnudo sobre el glacial.

Trozo a trozo.

Cayendo…

tendiéndose ante mí.

Y apreciar entonces el verdadero calor de un cuerpo.

¡Necesito bullicio!

Gritos confinados en neveras de 400 metros.

Mi afán es por fin encontrar en una boca, el beso fénix.

Digamos que en la tuya se encuentre Adriano.

¿Estás dispuesto a Arder mientras las paredes se agrietan por el invierno?

Dime…

¿Estás dispuesto?

Más allá de la turbulencia vestida en una habitación de hotel…

¿estás dispuesto?

Te presentaré el verdadero caos.

Seré un buen anfitrión de la fiesta.

Lo prometo.

Sólo tu, sólo yo.

Nuestros recuerdos, nuestros fantasmas,

todos juntos.

¡Nada!

¡Nada!

¡Nada!

No te ahogues… ¡Nada!

Permite que el eco de las voces se pierdan en el aire.

Nada Adriano,

¡Nada!

La neblina en nuestras bocas…. El polvo de ellos.

Concede la bienvenida al ave de mi vida…

Digo, el ave de mi fuente

Mi bóveda.

Sus alas me impiden el vuelo mientras sueño,

Porque sólo ella sabe que no hay vuelo más alto que el de mis sueños.

Vivo por mi Ave Adriano…

Ella entiende la alienación del laberinto.

Mi mente.

Aborrezco la quietud.

Estar a solas con mis voces…

Detesto la serenidad de mis voces.

Los silencios….  Ya no sé que es el silencio.

Sólo sé de ríos… y rosas

De camas y llaves

De puertas y corales

De luces quema cortezas que me dejan al desnudo….

¡No quiero eso!

No mas…

Tengo el apetito de lugares fríos

Deseo que el ave vuele en nuestras bocas.

Anhelo la paranoia en una habitación de hotel.

Ambiciono la fiesta.

Diente a diente.

Sonríe Adriano… el río se desborda en nuestra almohada.

8 pensamientos en “Andrés (Punto fijo)

  1. vodkalizada dice:

    Love it! sobre todo el verbo ser.

  2. Liwin Acosta dice:

    Me gustaron tus textos Andrés! Nos vemos en el encuentro!

  3. Cornelio Lugo dice:

    Muy buena mano hermano…

  4. Tus letras siempre cargadas de fantasía y romance. ¡Un abrazo enorme, Andrés!

  5. «Brújula y tiempo» palabras adecuadas que llevan a un significado exquisito. Muy bueno, te felicito.

  6. Bueno Hermano, lo has vuelto a hacer, tus versos exquisitos. ¡Qué vanguardismo el tuyo! ¡Qué manera de abrazar la musa, de abrazar al querido con esos versos sin empalagar los ojos! Nos vemos por allá, un abrazo enorme.

  7. Usted está enamorado ♥

  8. JHONNY OSUNA dice:

    brújula y tiempo.
    ¡Me gusta!

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