Cristina (Coro)

73599_1577820238622_7777374_nCristina Gutiérrez Leal (1988). Fotógrafa, correctora de estilo, tesista de una maestría en literatura. Miembro del Grupo Literario Febrero. Cree que en la ciudad algo puede pasar.

A Tais Viloria

 

Digo en el diván:

Copio modelos maternos

Principios de misantropía

La lectura me abisma

Decepción acumulada

Aburrimiento crónico

Una cruz pegada en los tobillos:

Cuadro de desencanto severo

Asisto a él

Justifico el letargo.

 

y repito, me repito en el diván:

estoy húmeda de intentos.

HÚMEDA DE INTENTOS

de intentos

                                                           intentos.

 

*

 

Alguna vez

el lunar entre las líneas de mis manos

le reveló a una joven espiritual

que “algo fuerte” había en mi pasado.

No supo distinguir si fue tragedia o mediocre felicidad de infancia.

Su oficio de bruja no fue suficiente para evaluar el deslave.

 

Cuando dijo “algo fuerte en tu pasado”…

Lo habrá dicho por inercia encantadora de bruja que atina en cualquier tristeza.

Hoy veo mi lunar, las líneas de mis manos

y sé que no hubo grito roto por en la mitad,

jamás hubo demasiado desespero, demasiada indignación

como para evacuar la podredumbre en una guerra a muerte.

 

Hoy sé que no tengo “algo fuerte” entre las líneas de mis manos.

 

Lo tengo en todos los Febreros, en el vientre, en la nuca, en la jeta

en la Biblia de mi madre, en las madrugadas de mi padre.

 

*

 

Sus hijos

fueron engendrados de islote en islote

de rasgadura en rasgadura

viven así

reyes y bastardos

 

alguno no quiso

exponerse al vástago

al desamparo de su heredad

600 gramos de vida entrando a la muerte.

 

No reclamarán legados

saben que son legatarios

de una terrible orfandad.

sus herencias saben a vómitos de abuelos.

 

No son culpables de nada,

nada entienden.

Mejor así.

que el vértigo los atrape sin abismos.

 

 

14 pensamientos en “Cristina (Coro)

  1. Michelle Rodríguez dice:

    Solo me queda decirte que es un placer conocer gente que guardan en su cerebro cosas como estas, sos la madre ❤

  2. Adrineli Canelón dice:

    Coye, pasa que creo que escribir es desnudarse, y si estoy en lo correcto tu ESCRIBES… Que coraje (Bolas) se necesitan pa eso! Me pareces tremenda, Cris… Abrazos!

  3. mariitalugo dice:

    Cris, Paff!! Tus poemas son impactantes, leerlos es leerse, y lo digo como mujer y como humano, que a fin de cuentas no es necesariamente lo mismo. En el de .. Alguna vez, es fácil reconocerse, o ¿quien no se ha sentido tentado por conocer lo que depara su destino? entonces es poco probable que esa amiga espiritual tuya no atinara; una vez me encontré con un viejo que me leyó la mano y me dijo «Tú nunca te vas a casar» esa voz resuena en mi mente de vez en cuando, no sé si para bien o para mal, son puras patrañas, pero al fin y al cabo es divertido creer un poco en ellas ¿no?, creer en algo; en todo caso cree tú en tú poesía, pues como dice Calzadilla, esta sí que refleja, y no como espejo sino como ventana.
    Y el tercero, muy -vertiginoso-, sacude; es un poema muy crudo pero con las mejores palabras aborda una realidad que nos sucede, a la humanidad, o a la mujer, o ellos quienes nunca nacieron, pero que quizás como dices haya sido mejor así.

    De cualquier manera me alegra poder leer aquí, -y en tu blog, q lo tienes olvidado-, tus poemas, que son maravillosos, antes de que publiques y tus libros se vuelvan jodidamente caros y tenga que robarlos xD

    Un abrazo!

  4. Liwin Acosta dice:

    Hay mucha madurez en tu poesía, aunque siento a Goldberg y a Liydda bastante cerca! Me gustaron!

  5. Jesús, y yo te adoro a ti. / Luis, creo que me hiciste un análisis más psicológico que literario jajaja, pero hiciste trampa porque ya conoces algunos aspectos del «Caso Cristina». «La maldición de Álvarez», jeje. / Daniela, sí, somos tan Lydda que asusta. No me leas sin tinto!. Abrazos a los tres: Daniela, Jesús y Luis en el mismo comentario, como que mucho. Nos ve(be)mos siempre.

  6. Ay, cristina…sin duda, el tercero lo sentí inmenso.

    «No son culpables de nada,

    nada entienden.

    Mejor así.

    que el vértigo los atrape sin abismos.»

    El que está dedicado a Tais… es tan Lydda, tan de ella, tan nuestro… todas la falconianas somos… ¿tan lydda? ¿todas? ¿cada una? ¿ninguna?

  7. Luis Daniel. dice:

    cuánto me entristece no ver más narrativa tuya, pero si aquella maldición de Álvarez es la causante de esta nueva etapa de Crisatinator, pues me seduce entonces la pendeja sonrisa gestada a partir de pensar que, a falta del premio que jamás llegó (metálico) haya empezado un fuego que quema lo que sea que arde en ti, para dejarnos estas cenizas hechas poemas. Me intrigan datos biográficos que se me mezclan entre tantas imágenes, ¿pero qué coño? como si uno conociera a las personas, ¿cierto? Me atrevo a decir que a veces tus versos sirven de tela arrogante para arropar a un Yo mucho más frágil de lo que las vicisitudes enseñan que se «debe» ser. Una dureza, una hostilidad que pudiera venir desde dentro como una especie de terapia de resistencia autogestada a partir del instinto de supervivencia, o quizás tan sólo un reclamo lanzado desde la reinvención.

    UN COÑO E LA MADRE NAAAH!!

  8. Jesus Amalio. dice:

    Adoro tu poesía Cris. Es tan…tú. Sabemos que llegarás lejos. Bitch please!

  9. Cristina Gutiérrez dice:

    Grecia, la que huiste pa Maracaibo fuiste tú, jeje. Gracias! / Iván, yo no lamento habernos conocido, soy una de tus primeras lectoras y tú uno de los míos, y eso me alegra mucho :)/ Daniel, un abrazo grande para ti, mi mamá te espera pa que veas cómo va la casa. / Edgar: espero que digas lo mismo cuando nos veamos en Coro, jeje.
    Es un honor que me lean: Gracias… Totales
    Saludos.

  10. Tus líneas combinan perfectamente contigo.

  11. Daniel Arella dice:

    Cristina, el hastío en tus poemas es enfrentado con el coraje de un lenguaje propio y deslumbrante, que te revela, que a pesar de su opacidad novedosa, resulta de una transparencia única. Hablaríamos de un hastío trascendental que lleva hasta los límites el misterio del silencio en la condición humana. El segundo poema está brutal, en especial este verso:

    Hoy veo mi lunar, las líneas de mis manos

    y sé que no hubo grito roto por en la mitad,

    jamás hubo demasiado desespero, demasiada indignación

    como para evacuar la podredumbre en una guerra a muerte.

    Está brutal, la franqueza de tus palabras rozan la crueldad elevándolas en los desconocido de un misticismo de las cosas y de su silencio roto en los espejismos de la existencia cotidiana. Como decía Sade: «la crueldad es el instrumento de los espíritus más delicados».

    Me encanta tus poemas, eres bellísisma Cristina, eres tu en cada fonema. Eres heredera de eso que llamé en un ensayo sobre Antonio Robles, el «malandreo iluminado», que tengo ganas de enviar para ensayo.

    Me encantó mucho lo que me escribiste, me sorprendió tu lucidez y tu mirada atenta de mis poemas, cuando dijiste:

    «es que tu poesía habla desde una sinceridad irrefutable, una sinceridad que casi logra quitarle las máscaras a la vida, o colocarle otra, esa que le construyes quizás para soportar su levedad.»

    Tu lucidez es irrefutable, y tu mirada es un vértigo en mi abismo.

    Un beso, Cristina. Nos vemos en Coro!

  12. Iván Gómez dice:

    Cuando leí estos escritos no me perdoné una sola cosa; haberte conocido. Lo digo porque es tan frecuente de mi parte “interpretar” las líneas de tus trazos desde presupuestos biográficos −error o no− lo disfrute mucho, leerte me hizo acordar las palabras de Fernando Pessoa: EL POETA ES UN FINGIDOR. FINGE TAN COMPLETAMENTE QUE LLEGA A FINGIR QUE ES DOLOR EL DOLOR QUE DE VERAS SIENTE.

    ¡Abrazos Cristina!

  13. Grecia dice:

    Tu poesía da escalofríos: idílica, sin más. Aunque tres son muy poquito, queda uno como que fallo. Eres única, Cristina; por una mujer como tú valdría la pena meterme a lesbiana. (Espero no me huyas después de esto. JAJA)

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