Edgar (Mcbo)

EdgarEdgar A. Sánchez P. Poeta y editor. Licenciado en lengua y literatura. Se desempeñó durante 4 años como docente en la Cárcel Nacional de Maracaibo y en diversas instituciones educativas. Hoy en día es editor y operador en el Sistema Nacional de Imprentas / Zulia, adscrita a la Fundación Editorial el Perro y la Rana y En voz alta ediciones. Impulsador de la literatura y cultura regional. Es el autor de los libros: «Verbos de calle y piel» (2010) y «Días intensos tatuados en papel» (2011).

Motivos

Este poema es el motivo para un punto de partida

Es el incendio de viejos dolores

El desahogo de la espera

La nueva moneda nacional

La resistencia del amor

El sufrimiento de los enfermos

No me preguntes qué es esto

Ni yo lo sé bien

Es un beso en la mañana

Una estatua que busca placer

Un perro que hurga en la basura

Una mujer que espera el bus

Un preso que añora su libertad

Unas líneas que no se acaban

Es un hijo loco

La contra a su brujería

La felicidad que aprende nuevas cosas

El deseo que intenta adivinar tu número

A veces pensamos quiero ser niño pero ves lo delicioso de ser adulto

Y nos arrepentimos de lo pensado

Al carajo el yoga

La odalisca está gorda

El músico ya no quiere tocar

Todo tiene un motivo

Este poema celebra su día

Vacía mi ansiedad

Y se vuelve uno con ustedes

Pues somos grandes y aún no lo sabemos

Otros lo saben y mal usan su suerte

El motivo es el concepto de algo

Es la forma de la letra

El color de la pintura

El sabor de tus besos

La rabia a punto de ser fusilada

Las raíces que crecen cuando juntos nos enrollamos en la cama

El aire ya respirado por varios pulmones

Un grito interno

Un recuerdo que me pasa por enfrente

Y me da motivos

Motivos

Y más motivos

Para intentar comprender

¿Por qué?

Nuestra sombra nos imita.

 

 

 

 

 

 

Soñar

 

 

Hoy mi obsesión

Mi rabia

Mis virtudes

Se mezclan tratando de invitarme un trago

Y vencer mis temores

Mis amores

Mis ansiedades

Mis frustraciones

Darle dos disparos al cielo

Brindar porque estamos lejos

Y no recordar más lo malo

En un tiempo encontrarnos

Hacer el amor

Congelar el corazón

Tragar este nudo que la vida nos hace en la garganta

Conseguir la fórmula para no estar equivocado

Y vivir en paz como el sueño de cualquier persona

Robar el dinero del estado y construir escuelas

Fundir pistolas y con ellas hacer collares para nuestras modelos

Juguetes para nuestros hijos

Y soñar

Evaluarnos

Aceptar lo que está mal

Y pensar que se puede cambiar

Aunque esto te parezca coba.

 

 

 

 

 

 

 

Ley del hielo

 

Preciosa mujer

Sois el centro de mi deseo

Vamos a pasear

Olvidemos los celos

Baila para mí

Yo viviré para ti

Se mi útil trasparencia

La fuerza de mi conciencia

Dame libertad al igual que amor

Preciosa mujer

Adoptemos un niño de la calle

Escribamos nuestras noches en poemas

Y si nada de esto vale la pena

Sigamos nuestro camino

Con respeto

Y no

Con la ley del hielo.

 

7 pensamientos en “Edgar (Mcbo)

  1. Adrineli Canelón dice:

    No se si breves o extensos… Pero dicen, que ya es tremendo logro! Saludos!

  2. Luis Daniel dice:

    Definitivamente el mejor es el primero, no cambió mi vida, ni es arrechísimo, sólo digo que no hay tanta razón en lo de la brevedad, aunque creo que eso iba por otro tono que no se captó, ese es el problema de tratar de «sonar bonito»

  3. Estoy de acuerdo con Paula. Pienso que en este caso no es necesario que los poemas sean breves, pues están bien construidos. Si se forzara su extensión perdería la esencia.

  4. No afecta tanto en la forma la extensión cuando se necesita expresar algo, se puede economizar o extenderse lo necesario. Como están, están perfectos. Me encantaría escucharte recitarlos.

    «Un recuerdo que me pasa por enfrente. Y me da motivos. Motivos. Y más motivos. Para intentar comprender ¿Por qué? Nuestra sombra nos imita.»

  5. Me gustaría más breve, Edgar.

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