Jesús Madriz (1986) De Coro y en ocasiones del autoexilio. Estudiante de la maestría en literatura latinoamericana (UPEL-IPB) Profesor de Literatura.
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Volver al génesis del tiempo
Es admirar tu tez enjuta y melancólica asida al aire que no sabe de males y de gente.
Es sentirte inmersa en limbos que huelen a ensueño y verde
a fuegos doblegados ante el animal cariñoso que en mí habita.
Acudir a tu regazo, es ir y danzar
a la luz de entes líquidos que ya no encuentran su nido
es mi forma soberbia de querer abrir al mundo los cofres que duermen a tu vera
esperando la benevolencia que otrora me concedía el triunfo.
Vanaglóriate al ver que solo tú conoces el sótano.
Enorgullece tu alma sabiéndome perro fiel a tu nombre y a tu no-ser.
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TACTO
Dios supremo de infinito alcance
que cobijas al mundo en tu seno
y arraigas en las comisuras cinco de sus maravillas
dador de vida
portador del mal
amalgama perfecta del cosmos
Tú,
El santurrón
El permisivo
El destructor
Eres todo y nada
*
A María Victoria
Tú,
que posas en improvisadas compañías,
que te inventas en lo etéreo
y vacilas
al paso sigiloso del monstruo.
A ti envío abrazos
cual luciérnagas
sirvan a las infinitas noches.